Santal Austral proyecta una sensual madera blanca.
A la vez robusto y aromático, el sándalo se propone aquí de forma suave y luminosa. Aurélien Guichard utiliza la esencia del sándalo australiano y acentúa su lado aterciopelado y sensual combinándolo con la leche de almendras y el iris absoluto de la Toscana en el corazón.
La faceta cremosa de la fragancia se ilustra con la presencia de granos de tonka de Venezuela y benjuí de Laos en el fondo. Es una fragancia amaderada ambarina para mujeres y hombres.