«Bosque del sudeste asiático. La luz apenas se filtra a través de una bóveda verde. En un velo de niebla, como el que envolvía el mundo al principio, van surgiendo las grandes plantas. Son Aquilarias, cada vez más escasas, que en su interior, guardan escondido el tesoro. Madera de agar. Al Oud. La madera de los dioses». [notas de viaje]
Por un capricho de la naturaleza, el más preciado y raro de los perfumes nace de una imperfección. Para defenderse de un moho, el árbol de la Aquilaria, produce en su interior una resina oscura y aromática. Diferentes pueblos lo han llamado Gaharu, Jinko, Aloe, Madera de Agar, o simplemente Oud. Es la idea misma del perfume tal y como lo entendía la Biblia, capaz de fomentar en igual medida la más profunda meditación y la más ardiente sensualidad.
El redescubrimiento del Oud en la vida actual ocupa el centro de nuestra fórmula. A su alrededor, notas doradas u oscuras de Mandarina, Incienso, Papiro, Pachulí, Láudano, Cedro, Vetiver de Java, Abedul y Sándalo. Pero, inmediatamente por debajo de ellas, la oscura fragancia amaderada desata todo su místico poder de seducción.
En las escaleras mecánicas de un metro o en los últimos pisos de un rascacielos, revela la presencia de una personalidad que conoce y domina las pasiones.
NOTAS OLFATIVA
Salida: Jazmín, Comino, Cistus
Corazón: Incienso, Patchuolí, Azafrán, Papyrus
Fondo: Sándalo, Oud, Madera de Cedro, Lábdano, Vetiver, Abedul