Zaharoff Signature Seraphim Blue es nuestra primera fragancia “azul” de día, creada para ser ligera y etérea. Nos inspiramos en las islas griegas, y con Seraphim Blue fue Mykonos.
“En varias tradiciones religiosas, particularmente en el cristianismo y el judaísmo, los ángeles serafines son frecuentemente representados como la orden más alta de ángeles, los más cercanos al trono de Dios. Actúan como guardianes y protectores, con una profunda conexión con la sabiduría y el conocimiento divinos. Son venerados como seres poderosos, majestuosos y radiantes, que habitan en la presencia de Dios, sirviendo como mensajeros de la voluntad divina y encarnaciones de la pureza y devoción celestial.” George Zaharoff
En la vasta extensión azul del mar Egeo yace la isla de Mykonos, donde la brisa salada susurra relatos de dioses antiguos y belleza atemporal. Entre los edificios encalados y las aguas cobalto, existe una fragancia como ninguna otra: Seraphim Blue.
La leyenda cuenta que Seraphim Blue nació de las lágrimas de un ser celestial que descendió de los cielos para presenciar el esplendor de las islas griegas. Encantado por el encanto etéreo de Mykonos, el ángel derramó lágrimas de alegría, que se mezclaron con la brisa salada del mar para crear un elixir de esencia divina.
La fragancia se abre con el abrazo fresco de la brisa del Egeo, llevando notas de romero y sal marina que bailan sobre la piel como olas besadas por el sol. A medida que el aroma se despliega, revela un corazón de delicadas flores marinas, como si hubieran sido arrancadas de las profundidades del reino de Poseidón: el jazmín, el lirio y el lirio marino se entrelazan para crear un bouquet embriagador que captura la esencia de la belleza costera de Mykonos.
Notas de salida: Manzana, lavanda, romero y eucalipto
Notas de corazón: Ciprés azul, inmortal, iris, coco, flor de azahar, acorde marino y mugane (floral)
Notas de fondo: Jara, olibano, alga roja, ámbar, y almizcles
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